Los chalecos antibalas tienen origen por el 1880 en Australia y tenían un peso de 44kg. El segundo chaleco resistente a las balas apareció en Arizona por 1881 hecho de muchas capas de tela.
El . George Emery Goodfellow notó en un duelo que una de las balas había reducido fuertemente su velocidad al atravesar el bolsillo de su víctima donde tenía un pañuelo de seda. A finales de 1800 se producían chalecos antibalas de seda que eran capaces de detener la relativamente lentas armas de pólvora negra.
Para 1914, Franz Ferdinand, Archiduque de y heredero al trono del imperio Austro-Húngaro usaba un chaleco a prueba de balas.
Durante la últimos años de la década de 1920 y hasta principios de la década de 1930, los pistoleros de las bandas criminales en los Estados Unidos comenzaron a utilizar este de chalecos, hechos de gruesas capas rellenadas con y tela.
Estos primeros chalecos podrían absorber el impacto de las balas de calibre 22, 25, 32 (Smith & Wesson Largo), 32 (Smith & Wesson), 380 y 45 ACP, e incluso balas que viajaran a velocidades más lentas de hasta aproximadamente 300 m/s.
Para superar estos chalecos, los agentes encargados de hacer cumplir la ley como el FBI comenzaron a utilizar un nuevo cartucho, el 357 Magnum.
Enlace Externo Wikipedia Inspirado en: Randalls SteavensEstos primeros chalecos podrían absorber el impacto de las balas de calibre 22, 25, 32 (Smith & Wesson Largo), 32 (Smith & Wesson), 380 y 45 ACP, e incluso balas que viajaran a velocidades más lentas de hasta aproximadamente 300 m/s.
Para superar estos chalecos, los agentes encargados de hacer cumplir la ley como el FBI comenzaron a utilizar un nuevo cartucho, el 357 Magnum.